Hornillos del Camino Castrojeriz, Camino Frances

Día 11 de septiembre segunda etapa de este periodo.

Nos levantamos a las 6 como todos los días y tras preparar mochilas y asearnos, bajamos a desayunar puesto que lo habíamos pagado el día anterior, 3€ . Ya estaba preparado encima de la mesa. Unas tostadas, zumo de piña, y unos bizcochitos.
Tras el desayuno y reponer fuerzas luz frontal y al camino, que quedan 20 km que es un buen trecho por andar.
Avanzamos por pistas de tractores rodeados de campos de cultivo a buen paso aunque tenemos que parar de vez en cuando, por los pies de Bego que le van dando guerra.
Tras dejar atras Arroyo San Bol al fin llegamos a Hontanas, donde vemos una casa bastante grande donde estan construyendo un hotel y un SPA. En mi anterior viaje pare aqui a reponer fuerzas con un desayuno de café y magdalena, y me acordaba de muchas cosas.
Tras hechar un vistazo al pueblo seguimos camino hacia Castrojeriz por un camino más estrecho rodeados de hierba y bastante pedregoso en la mayoria del tramo. Más tarde llegamos a la carretera y nos damos de lleno con las ruinas del convento de San Antón abandonado desde el siglo XV.
Los Hermanos Antonianos tenían como principal propósito el de cuidar de aquellas personas que sufrían la enfermedad del Ergotismo, muy habitual en la Europa central y septentrional. Este mal, llamado «Ignis sacer» o «fuego sacro», aunque popularmente más conocido como Fuego de San Antón, se originaba por ciertas toxinas que se ingerían cuando se comía pan de centeno en cuyas espigas había crecido el hongo cornezuelo. Esta circunstancia era más habitual en años de muchas lluvias puesto que la humedad favorece el crecimiento de este maléfico hongo.
Nos paramos en el costado de las ruinas y mientras comiamos charlamos con un curioso personaje que vive alli al parecer, un artista , nos comenta que alli hay un albergue, pero con el tema del virus esta cerrado.
Tras comer un pequeño aperitivo del chorizo de León que llevó, descansar un poco. y después de traspasar el arco de triunfo que semeja el esqueleto del convento, abordamos la recta de más de dos kilómetros que nos planta en Castrojeriz, última villa burgalesa en el Camino de Santiago. Se esparce en forma de media luna a las faldas de un cerro que domina un primitivo castillo. Lo primero que nos sale al paso es la ex colegiata gótica de la Virgen del Manzano
Entramos en el pueblo y buscamos el Campig que es donde teníamos reservado cama.
Una vez en el, cervecita lo primero, que el sol nos venia apretando friendonos el cerebroy. tras la cerveza y un ratito de charla, registro, ducha, lavado de ropa, y tendido. La habitacion estaba bien y teniamos sala de estar y chimenea en la planta de abajo.
Una vez terminado el aposentamiento nos vamos al bar del camping, a comer un menu que ponen. La comida bastante buena y como estabamos solos devido a que el camino esta muy parado nos atendieron rapido. tras una charla con los dueños del Campig sobre la situacion actual, nos vamos a tumbar un rato hasta luego que saldremos a dar una vuelta.
Yo ya pase por Castrojeriz en el anterior camino Frances que hice solo, en el 24 de septiembre de 2015, pero pase de largo, aunque hice mas fotos porque estaba todo abierto.
A la tarde salimos a dar una vuelta y a compra varias cosas que necesitamos Floren se queria compar unas mallas y nosostros teniamos que comprar en la farmacia para curar a bego.
Tras las compras en la farmacia y algo para picar de cena nos vamos al centro del pueblo a tomar una cervecita ya que al estar todo cerrado no hay gran cosa que ver y hace bastante calor.
Cenamos en el campig en una terraza muy bonita que tienen fuera en compañia del perro que no me acuerdo como se llamaba.
Tras la cena a dormir para madrugar al dias siguiente.