Igueña Labaniego Camino Olvidado 2023

Igüeña Labaniego

Hoy 6 de octubre de 2023 20ª etapa de este Camino Olvidado.

Nos levantamos sobre las 6:45 de la mañana y pasamos los 4 peregrinos a desayunar. El ciclista se queda en la cama.

Para las 7:15 más o menos salimos al fresco de la noche con las luces frontales. Vamos por la carretera bordeando el río durante unos km y luego ya comenzamos una pequeña subida por una zona arbolada. Hoy el paisaje va cambiando y los montes se van alejando de nuestro lado.

Pronto apagamos las luces frontales y seguimos subiendo por sendas arboladas a las que voy haciendo fotos. Al amanecer también le hago unas fotos.

Pronto pasamos por un arroyo y un puente de madera con un paisaje muy bonito. los bosques de robles, los prados con las vacas, y los montes a lo lejos. Llegamos a un punto donde se encuentra. La cruz Cercenada, donde la tradición sitúa una famosa cruz que señalizaba la intersección de varios caminos de peregrinos (la celebre “Cruz del Ferro”es un plagio de esta) y que fue arrasada “Cercenada” por las huestes de Almanzor en el año 997. Una segunda cruz recientemente colocada mas adelante por parte de gentes de Quintana, representa a la Llamagunda.

Vamos andando km con un paisaje muy similar todo ello y a las 9:20 y con 6,800

recorridos, llegamos a Quintana de Fuseros, llamada antiguamente Tauron. Parece ser que fue el asentamiento de los Templarios de la zona. San Claudio o San Marcelo presiden su iglesia, ambos nombres son la misma persona, el uno como soldado y el otro al tomar los hábitos monacales.

Seguimos por la carretera y saco unos fotos al puesto sobre el río y miramos a ver si está abierto el bar, pero una vecina nos dice que no que abre a las 11, si abre.

Seguimos por la izquierda, una pista forestal en ligera subida por entre pinos por la cual llegaremos a un alto llamado Campo de la Mora. Aquí la pista se hace mas ancha, compartiendo un cortafuego. Seguimos ese cortafuegos prácticamente durante toda la subida, hasta llegar a la cumbre y ver todo el valle del Bierzo y los montes de alrededor.

Comenzamos a bajar por una pista y luego una senda hasta llegar al pueblo de Labaniego.

Llegamos al pueblo y viene un vecino, Antonio que vive enfrente con la llave para abrir. Es una casa de acogida, con una habitación sin camas y un baño.

En la habitación está la cocina y cuatro bancos con unos tableros que hacen de cama. Seguido viene clemente el hospitalero, son personas muy amables que nos explican todo y nos dicen que eso lo lleva una Asociación que han creado de ayuda a los peregrinos. En la casa hay casi de todo, arroz, aceite, botes de conserva, azúcar, bizcochos, cervezas etc.

Nos dicen que usemos lo que creamos conveniente que está para eso. Y se marchan. Nos duchamos por turnos, vamos lavando la ropa y la colgamos en los bancos, así como en una cuerda que coloco yo de colgador.

Luego me pongo a hacer un arroz para comer y le echamos lo que tenemos arroz, guisantes, chorizo de León, jamón, y tomate frito de brick.

Hago el arroz lo dejo reposar y lo comemos. Dijeron que estaba bueno no sobró nada, espero que no lo dijeran por cumplir.

A la tarde viene Antonio y nos comenta para ver varias cosas del pueblo. Y le decimos de paso a ver si nos puede conseguir una par de dientes de ajo y dos huevos.

Nos trae los huevos, los ajos, dos tomates bien gordos, y dos pimientos italianos caseros de su huerta. Todo un detalle

Seguido nos vamos a ver lo que nos han comentado, la iglesia del siglo XVII 3 olivos del Bierzo que son específicos de aquí y son los últimos que quedan. Dicen que el aceite es mejor que el de las otras variedades. También vemos una boca de mina con cosas de la minería dentro.

Seguimos andando y no vemos lo otro que nos han dicho así que volvemos.

Hay unos pilares de hierro allí en donde estaba la antigua escuela que pensaban hacer un eco museo del bosque y se quedó en los pilares. También hay un sitio que pensaban hacer otro museo y de quedó también en nada.

Seguido volvemos del paseo y empiezan a realizar la cena y yo a escribir la crónica, mientras Pascual y Santo van preparando los bártulos de la cena.

Ya está anocheciendo y pronto hará frío en la calle aunque aquí menos porque estamos más bajos de altitud, la altura aquí son 780 metros .

A eso de las 8 nos metemos para adentro y ya casi está la cena. Sacamos un poco de fuet, chorizo de León, queso, y yo medio bocadillo de ayer, que junto con la sopa, los tomates, y pimientos que nos ha regalado Antonio, nos ponemos tibios a cenar. Yo me como hasta un helado del congelador.

Después de cenar Andrés friega y yo termino esta crónica para no tener que hacerlo luego.