Arija Olea Camino Olvidado

Vistas desde los montes del Camino Olvidado

Arija Olea

Día 22 de Septiembre 6ª etapa del Camino Olvidado 34,300km según mi GPS.

Hoy el camino es un poco más tedioso. He salido a las 6:30 de la mañana del hotel con bastante niebla y es todo carretera, me he dado cuenta que el GPS marca todo carretera carretera, toda ella bordeando el pantano desde que salí, y aunque el camino es muy aburrido, las fotos han sido increíbles de bonitas, con un precioso amanecer y del pantano, que solamente se sacan estando en el sitio exacto a la hora exacta. La verdad que el paisaje es bellísimo aunque todo sea carretera.

Llegando a Villanueva De las Rozas en un rincón que había aquí, he podido sacar fotos saliendo el sol y el pantano y una panorámica preciosa, pena que sean de móvil pero en fin es lo que hay.

Tenía pensado coger el desvío en Arroyo pero hablando por tlf se me pasó el pueblo y cuando me di cuenta ya no había retorno.

Por el camino como los demás no he visto ni un alma pasando pueblo a pueblo y ni un bar para tomar café, ni animales casi. Para las 9 de la mañana solo he visto una persona y me han pasado dos coches.

Al cabo de unos cuantos km se desvía la carretera a la derecha y comienza la subida a los montes subir y subir y subir.

Pase por un pueblo, Retortillo, y saqué unas fotos a las ruinas de Juliobriga, pasando junto a la iglesia también románica de Santa María. Estamos en un alto con magníficas vistas a la vez que histórico. Un asentamiento romano cuyas primeras construcciones corresponden al siglo primero antes de Cristo, a las cuales les saco unas fotos al asentamiento y a los carteles de las explicaciones y seguí por la pista de tractores.

Yo soy débil de bronquios de herencia genética y las subidas me matan, pero no queda mas remedio que subirlas.

Tras unas cuantas subidas y alguna bajada llegó a un pueblo que se llama Cervatos, y veo un cartel que pone Bar así que entro y me tomo una cerveza y un medio bocadillo de chorizo.

Salgo del bar y comienzo otra subida que me lleva por los montes hasta el alto de Él Bardal de 1080 metros ya a escasa distancia de Olea.

Sigo ya por la carretera hasta Olea a la casa Rural Eros. La casa es preciosa le hago unas fotos porque es muy bonita y bien puesta, de pueblo como podréis ver en las fotos.

Esta cerrada así que llamo por tlf a Angelines, la hospitalera, una señora muy amable, simpática y agradable que me explico todo y me asigno una habitación, y me dio la llave de la casa.

Además me dijo que no había donde comer si quería comer algo me traía. Le dije que si y se marcho a su casa a prepararme algo. Al de un rato me trajo una sopa de fideos, dos huevos fritos con chorizo, patatas, yogu,r y una cerveza, todo un lujo.

Después de comerme el banquete que me había traído Angelines, lavo la ropa y la tiendo y me echo un poco la siesta, pero no duermo apenas.

A eso de las 6:30 salgo a ver un poco el pueblo pero no hay mucho para ver, así que me vuelvo a la casa tras hacer unas fotos a la iglesia, además hacia frio. De paso le hago unas fotos a la casa por dentro que como ya he dicho, es preciosa y muy bien arreglada.

Me dedico a llamar por teléfono haciendo reservas para los días siguientes. En Guardo nadie me coge el teléfono de varios sitios que llame.

En esas viene Angelines y me da la hoja de registro para llenar y me cobra el alojamiento. También me trae el desayuno, todo un lujo café pastas magdalenas yogur. Esta demostrado que las hospitaleras/os del Camino Olvidado son los ángeles del camino.

Tras una pequeña charla sobre el Camino Olvidado, lo solitario que es, y los pocos servicios y peregrinos que hay, se va a su casa y me quedo solo en el caserón.

Ceno un poco de lo que llevo en la mochila, queso, chorizo picante de León y un poco de jamón con pan y escribo la crónica luego a dormir yo solo en el caserón con la única compañía de los fantasmas que pueda haber, aunque no vi ni sentí ninguno.