Día 14 de septiembre, salimos Xavier y yo de Ocebreiro después de hablar por radio Nerbion, con una niebla que casi no se veía nada.
Optamos por ir por la carretera por la poca visibilidad que había y que las linternas no llegaban a traspasar la espesa capa de niebla.
La carretera casi toda de bajada y luego un tramo de subida hasta el monumento al peregrino cara al viento, al cual no pudimos sacar fotos por no verse nada. Al cabo de unos pocos km empieza a llover otra vez así que ponerse capa y seguir ruta que hoy queremos llegar a Samos que hay 33 km.
Nos damos una caminata por caminos de barro y bastante cerrados aunque con parajes muy bonitos ambiente rural con casas arroyos cascadas árboles etc. un ambiente que da gusto para andar y para pasear.
Por fin vemos a la entrada y el cartel de Samos y al fondo vemos el monasterio un edificio de piedra muy bonito. Nos acercamos directamente a una tienda que hay entrando al pueblo para comprar algo para cenar y desayunar al día siguiente, y seguido vamos al albergue privado Val de Samos, que ya anteriormente cuando hice el camino con mis amigas Idoia y Ainara Sanchez nos habíamos alojado en el albergue este, y nos gustó bastante.
Una vez en el albergue comenzamos la rutina, ducha, lavado de ropa, ponerse cómodos y a comer. Esta vez no comimos en el bar, preparamos unos tallarines con tomate chorizo picante de León, y nos los comimos con el resto de material que habíamos comprado en la tienda.
Después de comer una siestita pequeña, yo no me dormí mucho pero solo un poquito, no se que me pasa en el camino que no me apetece la siesta. Después de descansar ya por la tarde dar una vuelta por Samos, que es muy bonito el edificio del monasterio, La Ermita, El Ciprés, que según una leyenda dice que si das un abrazo al ciprés no tendrás problemas de pies para llegar a Santiago.
Así que un abrazo al ciprés y dar un paseo por la orilla del río que hay unos paseos bordeando todo el río de piedra. Un paisaje increíblemente bonito como podéis ver en las fotos.
Nos tomamos un cafetito en un bar y ya nos fuimos para el albergue con la idea de cenar algo ligerito.
Después de cenar meternos en la cama, que hoy después de los 33 km estábamos muy cansados, así que se me olvidó hasta hacer la crónica y esto lo estoy escribiendo al día siguiente ya en el siguiente albergue de Ferreirós.
