Cuarta etapa de este camino de invierno. Lunes 23 de Septiembre del 2024. 29 km
Hoy como todos los días me levanto a las 6. Lo hago en silencio pero el resto ya estaban despiertos y me dicen que encienda la luz.
Salgo al servicio y a la vuelta ya están levantándose. Cojo el saco, la mochila, riñonera, y sudadera y me voy al comedor a enrollar y guardar todo.
El amigo Jose el eficiente hospitalero, ya está preparando el desayuno, pero yo saco los polvos que llevo en la mochila les echo agua caliente y remover. Cojo dos sobados del hospitalero y mis galletas y desayuno terminado.
Los otros dos José Luís y Fortunato, que están terminando también se despiden del hospitalero y salimos los tres al fresco de la mañana. José Luís un peregrino de Madrid dice que tira para adelante Fortunato el peregrino de vitoria, se viene conmigo ya todo el Camino juntos.
Empezamos a buen paso pero pronto empiezan las subidas y bajadas. Todo el camino de rompe-piernas.
Vamos subiendo y bajando viendo unos paisajes preciosos con el río Sil de fondo en todo momento.
Pasamos algunos Villorrios con casas muy viejas y muchas cayéndose de viejas y abandono. También. Pasamos por al lado de un castillo, Castillo de los Novaes del siglo X y XIII.
Vamos mirando los km mientras cogemos higos, moras, algunos granos de uva, frutos de la pasión, etc.
Ya llegando a Quiroga nos quedamos hablando con unos aldeanos informándonos del tipo de uvas de los muchos viñedos que hay. Seguido vamos entrando en Quiroga y nos ponemos a buscar un bar desesperadamente para tomar una cerveza. Nada ni uno así que nos metemos en el albergue.
José Luís que ya está en el, nos dice que hasta las 15:30 la hospitalera no abre así que salimos Fortunato y yo a buscar donde comer.
Una señora nos dice que a la entrada del pueblo por donde hemos venido hay un restaurante, así que otra vez para atrás y buscamos el restaurante.
Una vez en el restaurante esperamos a que allá sitio y nos comemos el menú del día. Sopa de cocido y carrillera con patatas de segundo y flan de postre los dos. Café y yo chupito. Total 15€ cada uno.
Seguido subir otra vez hasta el albergue que ya está la hospitalera. Nos registramos, pagamos 12€, y para la habitación 4 literas y una cama.
Nos aposentamos y yo me ducho, cargo el móvil y bajo a comprar algo al Día para cenar y desayunar y nos quedamos charlando sobre el camino.
Me llama Jose el hospitalero de Rúa diciéndome que hay una chica de Basauri que me conoce. Tras averiguar quien es, le digo que si la conozco de Biarte, del baile aunque no se lleva bien conmigo y no me habla, no se porque.
Después en la habitación le dejo a Fortunato la crema para los pies y un tobillo.
A eso de las 8:30 bajamos a cenar de picoteo un poco chorizo un poco de jamón y un yogur para dormir mejor. El comedor está con muchos chicos de color, que están trabajando la vendimia.
Nosotros nos subimos y ahora tras escribir la crónica a la cama, que a las 6 arriba.