Con la presencia de Iñaki Azkuna, Alcalde de Bilbao, se realizo la presentación del libro la Memoria en el aire, cuyo autor es Pablo Gonzalez de Langarika. Este libro es de la coleccion Ametsa Bilbao, y se quiere conmemorar el 30 aniversario de la revista Zurgai, por parte de la Caja Laboral. Se presento en el salón de actos de la oficina de la plaza circular.
En este volumen de Pablo González de Langarika con fotos de Mikel Alonso, y diseño de Paciel González, nos ofrece retazos de poemas suyos, enlazados con una magistral fotografía, en un atractivo y elegante diseño en color negro-blanco.
Aquel que probara la vid en su ternura
y el suave acento que la vida ofrece,
hermoso fue en sus lienzos maternales
y en en el rechazo de la idolatria.
Esta historia
la saben la luz y las gaviotas.
en el amanecer sus gritos se suceden.
los de la luz son mas profundos que eñ silencio
y acostumbrados a perderse entre la niebla
Estas son algunas de las estrofas que nos ofrece Pablo en esta edición, pero hay muchas obras de este poeta galardonado con la pluma de oro que nos encandilan.
Luz sin mundo
Por el inerte cielo raso de la nada, desde el que cuelgan los cumplidos corazones, pasan los pájaros heridos que tú cantas, suenan los ágiles batidos de sus
alas, rompe un crisol su sueño de gargantas y es más presente el mar y más
humano.
En el cerrado latir de sus mareas tienen su nido los fuegos que ordenaste, el
ritmo de la música perdida, los forcejeos del verso y sus detalles, las noches de
las ciudades encendidas y las arenas movedizas de sus calles.
Por ese cielo raso todo pasa. Con un deje disidente cruza la luz del mundo (ya
sin mundo), giran su sed el viento y las estrellas, y un centelleo de presencias
urbanitas predispone y precipita sus querencias.
Las golondrinas se posan en tus ojos y los labios entrechocan sus espadas, (el
agua es la canción no pertinente). A este espacio, en el que nadie queda ausen-
te (porque su voz está trazada de antemano), llega también la savia del olvido
con ese gesto decidido y tierno- para habitar despacio tus entrañas y desgarrar la tela de la araña de los poemas que entendiste concebibles, desde una
luz sin mundo, en el silencio…
Es cierto que la percepción de la muer-
te es una de las cosas que nos eleva por
encima del resto del reino animal (no
tan irracional como acostumbramos a
pensar) y, es posible que debido a esto
exista la poesía.