Salimos de Padrón a las 6:50 del día 11 de mayo. El tiempo amenaza lluvia así que pusimos la funda a la mochila 🎒 y nosotros con la capa. No se hizo esperar mucho, apenas comenzamos a andar ya empezó a chispear y pocos km más adelante a llover a cantaros.
Como ya es habitual la, subidita empezó pronto y así lloviendo y subiendo nos tiramos un rato largo. Al llegar a lo mas alto la altura era 1056 metros. Es el monte Montouto, nos refugiamos en una pequeña capilla que hay a la derecha del camino unos minutos para descansar a resguardo después de la una buena tirada.
Apenas pude sacar un par de fotos por que se me mojaba el móvil y empezamos a bajar por una pendiente atravesando bosques que a pesar de la lluvia, se veían bonitos.
Tras llegar abajo nueva, subida esta vez a 850 metros pero cuestas bien empinadas.
Una vez arriba en el pueblo de Lastra vimos un bar y paramos a comer unos huevos con chorizo que llevábamos desde León con antojo de ellos.
Una vez en el bar llegaron los tres asturianos con su bota de vino a la que llamaban Rebeka, que llevábamos coincidiendo con ellos en varios albergues. Unos tios muy majos que nos hacíamos unas risas con ellos. Manuel, Enrique, y Niko. Los dejamos con un buen bocata de lomo y arrancamos para abajo dispuestos a andar los 15 km que nos quedaban de los 31 que era la etapa.
A buen ritmo de andar y de caer la lluvia nos fuimos acercando al pueblo de Cadaveo que era donde la etapa terminaba tecnicamente. Pero nosotros queríamos hacer mas km para mañana llegar antes a Lugo.
Pasamos de largo el albergue y tras andar los 8,5 km que nos separaban de Castro verde llegamos a destino.
El albergue, nuevo funcional y bien atendido como es habitual en los albergues de la Xunta en Galicia.
Nos registramos nos asignan cama y a la ducha caliente. Como es también muy habitual, tampoco hay jaboneras, así que jabón al suelo, menos mal que la ducha no es comunitaria, si no a ver quien se agacha por el jabón.
Una vez lavados vanos a comprar comida y cena que son las 4 de la tarde.
Compramos cosas para calentar porque en estos albergues no hay utensilios por norma. En este habia alguna cosa pero pocas.
Mas tarde llegan los, asturianos con la consiguiente fiesta y bromas de costumbre.
Yo salgo a tomar un cafe y a comprar un cargador para Mayka que con uno vamos justos y de paso me tomo un chupito en un bar. por cierto el cargador se rompio echando leches así que me temo que nos engaño el ferretero
De vuelta al albergue lavado de ropa y puesta a secar y a espera la cena charlando con los Asturianos Manuel, Enrique, y Niko y varios extranjeros entre ellos la misteriosa que nunca vemos andar ni coincidimos en le camino. que por cierto bebe como un carretero. nos reimos un monton con uno de los asturianos y las cosas que dice de su bota de vino, Rebeka a todos nos invitaba a tocarle el culo a la bota, es decir a beber de ella y con los bocadillos que preparaban para cenar y para el almuerzo del dia siguiente.
Mas tarde a dormir para madrugar al dia siguiente, y sigue lloviendo.